
La cantidad de variables que pueden afectar a la elección de la variedad de pistacho a plantar son muy numerosas. A las más evidentes como el clima o el aporte hídrico del subsuelo, se suman otras que tienen mucho que ver con la organización de cada explotación agrícola. Por ejemplo, si realizamos una plantación de considerables dimensiones, es habitual plantar dos variedades diferentes para obtener periodos de desarrollo y floración no solapados. De esta forma podemos realizar las labores agrícolas de todo el año y la recolección de manera escalonada, y por lo tanto conseguimos una máxima eficiencia en todos nuestros procesos. En otras ocasiones, sin embargo, debemos seleccionar una única variedad para asegurar la máxima producción de fruto de manera uniforme.
En cualquier caso, la elección de la variedad a plantar debe realizarse siempre basada en criterios técnicos y organizativos, ya que se trata de una decisión que marcará todo el futuro de nuestro proyecto. Nuestros ingenieros realizan todos los estudios necesarios para la determinación de la variedad más idónea en base a criterios objetivos y científicos, tanto biológicos como logísticos, de modo que aseguremos el funcionamiento idóneo de la plantación con el paso de los años.
